Cuaderno de lectura

He decidido quererte en silenciopara que mis palabras no amarren tu espíritu,he decidido buscar el suelo bajo mis pies,mas allá de las fronteras de tu presencia.He decidido buscarte en otras mujerespara equivocarme en la eleccióny echarte de menos aún mas.He decidido simular que no me importas,prescindir de tus besos, tus cariciasy ahora beso tu nombre y acaricio tu ausencia;Y ahora por fin he decididonunca mas decidir nada.
VOY A DECICAR LA TARDE A PENSAR EN TI, PRECIOSA A ESCRIBIRTE COSAS SIMPLES QUE PARA TI, SON HERMOSAS
APENAS SI TE CONOZCO Y YO TE VEO ESPECIAL AUNQUE TU DIGAS, QUE NO ES MI OPINION, Y HAY ESTÁ
EL MAYOR DE LOS DEFECTOS ES NO VER NUNCA LOS NUESTROS YO TE VEO TAN PERFECTA TAN DISCRETA Y NATURAL QUE A SIMPLE VISTA DEFECTOS NO TE HE LLEGADO A ENCONTRAR
PERO YO SOY REALISTA HE IMAGINO QUE TENDRAS COMO TODAS LAS PERSONAS PARA DAR Y REGALAR
POR ESO ME GUSTA OIRTE DECIR, NO SOY ESPECIAL LO QUE DIGAN LOS DEMAS NO DEBES CREER JAMAS
PERO ES MUY GRATIFICANTE QUE DE UNO HABLEN SIEMPRE BIEN QUE DEN VALOR A TUS HECHOS Y A TU MANERA DE SER
POR ESO YO TE REPITO PARA MI, ERES ESPECIAL TU OPINIÓN, AQUI NO SIRVE TE LA TENDRAS QUE GUARDAR
Y AUNQUE TENGAS TUS DEFECTOS COMO ES LOGICO Y NORMAL TE SEGUIRE REPITIENDO QUE YO TE VEO ESPECIAL.

Que bien huele
el café hecho en leña
el pan recien horneado
el viento cuando la lluvia ha cesado
el cabello despues de haberlo lavado
Que bien huele...



Como trae el viento a una poesía,
como nos da vida el oler caricias,
el oler aromas que antes no habia
porque no había amor como el que ahora habita.
Que bien huele esto que me da la vida
que bien huele el aire si tu me lo brindas.


Por todos admirado,
con valentía él ha nacido,
más su estrella lo ha abandonado,
para él todo se ha perdido.
Por todas envidiada ella,
por su eterna belleza celestial,
más vendió el corazón que daba,
su energía para siempre brillar.
Esa noche ni la Luna la olvida,
aquella donde el caballero lloró,
nunca antes derrotado en su vida,
una flor con espinas lo venció.
Solo esa cicatriz le queda,
esa que tiene en el corazón,
pobre loco que en su vida anhela,
aquella que le robó la razón.
Pobre flor que no regresa,
habiendo ya envenenado su alma,
se fue con un rey y su riqueza,
dejo atrás lo que le daba calma.
Ahora los dos sufren y lloran,
mientras ninguno feliz será,
mientras la sangre de uno decora,
con lágrimas ella vivirá.
¡Es imposible para un verdadero
caballero pisar una flor;
pero que fácil pisa la flor al caballero!


 
Quiero que mi cuerpo sea víctima de tus dedos
y que los poros de tu piel sean mi alimento.
Quiero que tu lengua busque mis rincones
hasta encontrarme el alma en un suspiro.

Quiero beberme todas tus esencias,
hasta calmar mi sed con tus temblores
y sentir el placer mientras tu habitas
las más tiernas moradas de mi cuerpo.

Con nuestras almas en un solo deseo
y nuestros cuerpos en un solo universo,
te entregaré sin condiciones,
mi pasión y mi locura
para que tu dispongas de la cura.

Quiero la noche eterna,
quiero que el día no exista
para estar entre tus brazos
y hundirme en tus caricias.

Quiero un beso tan profundo,
que no deje lugar a dudas
y que haga de la existencia una tortura.

Quiero fundirme contigo,
estar dentro de ti como un fuego,
imposible de apagar.
Quiero abrazarte fuerte
para que no puedas escapar.

Quiero que la noche no muera,
quiero que sea eterna
para amarnos con mas fuerza. 




 
Tu piel y tus alas blancas,
la noche en contraste; 
arrastrando el alma y los labios, 
viajo por tu dorso hasta tu espalda. 

Alta,
baja,
gimes,
y te das la vuelta.

Tu espada desenvainada,
lleva impreso mi nombre,
tu espada, sí,
tu estandarte.

Despierta al tacto, 
erguida, 
en la dulce espera de mis labios 
y la cálida lengua de serpiente.

Ángel guardián 
presa de dedos esclavos,
la lengua de serpiente, 
tú, el beato.

Tu volcánica cripta se estremece, 
despierta, llora. 
Y paladea tus lágrimas,
la lengua de serpiente.

Al ritmo de castañuelas,
como en baile flamenco,
tu espada,
se retuerce.

¡El fuego se enciende!
Agitas las alas,
la espada muy dentro,
de la muralla de afilados dientes. 

En trance 
la lengua de serpiente no para de danzar,
únete a la faena, 
a la gloria de castañuelas y guitarras.

Alza tus plegarias,
tus impíos lamentos,
alcanza tu gloria 
y alcanza tu cielo.

Déjame Ángel guardián
pintarte un paraíso, 
con esa tinta incolora,
que emana de tu espada.

Déjame Ángel guardián 
pintarte un paraíso, 
con esa tú tinta incolora,
con esa tú tinta de héroe…







beso, y mi sed no se apaga,

que en cada beso quisiera

beber entera tu alma.

Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala,
que ni la muerte la cura,
¡bien lo saben los que aman!

Loco me pongo si escucho
el ruido de tu charla,
y el contacto de tu mano
me da la vida y me mata.

Yo quisiera ser el aire
que toda entera te abraza,
yo quisiera ser la sangre
que corre por tus entrañas.

Son las líneas de tu cuerpo
el modelo de mis ansias,
el camino de mis besos
y el imán de mis miradas.

Siento al ceñir tu cintura
una duda que me mata
que quisiera en un abrazo
todo tu cuerpo y tu alma.

Estoy enfermo de ti,
de curar no hay esperanza,
que en la sed de este amor loco
tu eres mi sed y mi agua.

Maldita sea la hora
en que contemplé tu cara,
en que vi tus ojos negros
y besé tus labios grana.

Maldita sea la sed
y maldita sea el agua,
maldito sea el veneno
que envenena y que no mata.

En tu boca roja y fresca
beso, y mi sed no se apaga,
que en cada beso quisiera
beber entera tu alma.
Manuel Machado



Y te busqué
más allá del horizonte
por las esquinas del aire
en las entrañas del monte
en las rayas de mi mano
en el eco de tu escote
a través del espejo
en la llave de un cofre
en el desván de mis sueños
en un vaso de bronce
en las fases de la luna
en el fulgor de la noche
en la inmensidad de cielo
y en la vacuidad del orbe.
Y no te hallé.
Dime, mujer
dónde te escondes.

Corazón,coraza (Mario Benedetti)

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no





                                                      Hombre Internet: de difícil acceso.
Hombre Servidor: Siempre está ocupado cuando tú lo necesitas.
Hombre Windows: Todo el mundo sabe que no sirve, pero nadie vive sin él.
Hombre Powerpoint: Solamente Bill Gates tiene la paciencia para aguantarlo por más de ½ hora
Hombre Excel: Dicen que hace muchas cosas, pero tú tan sólo lo utilizas para las cuatro operaciones básicas.
Hombre Word: Tiene siempre una sorpresa reservada para ti y no existe nadie en el mundo que lo comprenda totalmente.
Hombre D.O.S.: Todas lo pidieron algún día, pero nadie lo quiere ahora.
Hombre Backup: Tú crees que tiene lo suficiente, pero a la hora de "vamos a ver", le falta algo.
Hombre Scandisk: Sabemos que es bueno y que solo quiere ayudar, pero en el fondo nadie sabe lo que realmente está haciendo.
Hombre Salvapantallas: No sirve para nada, pero te divierte.
Hombre Paintbrush: Puro adobito y nada de sustancia
Hombre RAM: Aquel que olvida todo apenas se desconecta




                                               Hombre Harddisk: Se acuerda de todo, todo el tiempo

 
Hombre Mouse: Funciona sólo cuando es arrastrado sin miramientos


Hombre Multimedia: hace que todo parezca bonito
Hombre Usuario: No hace nada bien y pide más de lo que ofrece
Hombre e-mail: de cada diez cosas que informa ocho son tontería

Con el sol te mando besos,
y con la luna cantares,
y por ser el dia de tu santo,
te mando felicidades.
Imagenes Gif de Amor con movimiento

Yo prefiero ser triste.

De la muerte sólo me separa
el silencio.

¡Ay, de los alegres!

Para llegar a la muerte
tienen que pasar por la tristeza.


A silencios y a perdones


con promesas y sueños

fallándote o haciéndote feliz

te amo de todas las formas

aunque a veces no merezca tu amor


Tienes la culpa de mi deseo,


posees la intriga de mis sentimientos,

eres dueña de todas mis pasiones,

eres plena de los sueños de querernos,

eres señora de cada uno de mis placeres,

y no lucho, no me resisto

¿Para qué, si contigo soy feliz?.









Soy el Año Nuevo, vengo a ti puro e inmaculado; acabo de salir de las manos de Dios. Cada día es una perla de gran precio que te es concedida para que la ensartes en el hilo de plata de la vida. Una vez ensartada, ya no puede desenhebrarse jamás; queda allí como un testimonio inmortal de tu fe y de tu destreza. Debes fundir entonces, cada minuto, como eslabón dorado a la cadena eterna de las horas.




En tus manos te han sido entregados riqueza y poder para hacer de tu vida lo que quieras. Te doy, libremente y sin reservas, doce meses gloriosos de lluvia refrescante como una caricia y de luz de sol con fulgores de oro. Los días, para trabajar y recrearte en la belleza de las cosas; las noches, para que duermas con un sueño tranquilo. Todo lo que tengo te lo doy con amor que no puede definirse.



Todo lo que te pido es que no permitas que nadie profane tu fe ni oscurezca tu visión.
Feliz Año









Se encontraron una noche el engaño y la traición y se hicieron de palabras defendiendo el gran honor de haber herido más almas con la daga del dolor.

-Mira traición, yo te gano-
dijo el engaño con fuerza, -yo soy quien acaba con amores- Dejo malos sinsabores y ensucio toda pureza, voy regando con dolor a los amantes y amores que conmigo se tropiezan, visto lujuria y deseo.... para conquistar las almas. Y cuando ya las poseo... Nada les vuelve la calma.
-Mira engaño, no compares....-
Contestó la traición segura.
-Tú eres río, yo soy mar y mis aguas la sepultura.... Yo soy quien brinda el saludo y el beso de buenos días.... Palmaditas en la espalda, consejos y buenas palabras.... Siempre digo -en mí confía- para después por la espalda.... dar certera cuchillada y así destrozar la vida-
Y seguían furibundos, engaño y traición peleando.... Cuando vieron pasar llorando a una linda niña en flor.... pregúntale la traición
-"Verdad que soy la culpable de tu fuerte y gran dolor"-
-"No, le dijo el engaño,
de que el culpable soy yo"-
La joven paró y les dijo:
-No es ninguno de los dos....
Este dolor tan inmenso, que me está rompiendo el pecho....
-Me lo ha causado el amor-
(No conozco el autor.)




Recibì flores hoy !



                                                                 No es mi cumpleaños
ni ningún otro
día especial.
Tuvimos nuestro primer disgusto anoche y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron.
Pero sé que está arrepentido
y no las dijo en serio,
porque él me mandó flores hoy.
Anoche me lanzó contra la
pared y comenzó a golpearme.
Parecía una pesadilla,
pero de las pesadillas despiertas
y sabes que no es real.
Me levanté esta mañana dolorida
y con golpes en todos lados...
Pero yo sé que está arrepentido,
porque él me mandó flores hoy.
Y no es día de San Valentín
ni ningún otro día especial
Anoche volvió a golpearme
y amenazó con matarme.
Ni el maquillaje o las mangas largas
podían esconder los cortes y
golpes que me ocasionó esta vez.
No pude ir al trabajo hoy, porque
no quería que se dieran cuenta.
Pero yo sé que está arrepentido,
porque él me mandó flores hoy.
Y no era el día de las madres
ni ningún otro día señalado.
Anoche el me volvió a golpear,
pero esta vez fue mucho peor.
Si logro dejarlo, ¿qué voy a hacer?
¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños?
¿Qué pasará si nos falta el dinero?
¡Le tengo tanto miedo!
Pero dependo tanto de él que temo dejarlo.
Pero yo sé que está arrepentido,
porque él me mandó
flores hoy.
Hoy es un día muy especial:
Es el día de mi funeral.
Anoche por fin logró matarme.
Me golpeó hasta morir.
¡Si por lo menos hubiera tenido el valor y
la fortaleza de dejarlo.....!
¡Si hubiera aceptado la ayuda profesional....!

¡Si se lo hubiera hecho saber a todas mis amistades, hoy no hubiera recibido flores!


  • MUJER DE MIL CARAS,
QUE TRABAJA,DA LA BATALLA,
MUJER FUERTE, MUJER MADRE,
QUE SUPERA CUALQUIER SUFRIMIENTO,
QUE AMA CON PASIÓN,
CON TERNURA Y CON VERDAD,
QUE ENSEÑA A SU MARIDO
EL DIFÍCIL ARTE
DE CONDUCIR LA RELACIÓN FAMILIAR.
MUJER TRABAJADORA QUE NUNCA SE RINDE,
RESPONSABLE Y EMPRENDEDORA,
NO IMPORTAN LAS HORAS DE LA JORNADA,
NO IMPORTA LA DURA FAENA,
ELLA SIEMPRE TENDRÁ
EN SU ROSTRO UNA BELLA MIRADA.
MUJER AMIGA,
SIEMPRE AL PENDIENTE DE SUS AMIGAS,
QUE SE ENTREGA CON SINCERIDAD
AL DIFÍCIL ARTE
DE LA AMISTAD CULTIVAR.
MUJER, DE CUALQUIER RAZA Y COLOR,
A TI MI CANTO Y HOMENAJE,
MUJER MADRE, ESPOSA, HIJA, AMANTE,
AMIGA, ANCIANA, NIÑA, JOVEN,
MUJER DE MIL COLORES,
MUJER COMO LAS FLORES,
MUJER DE MIL AROMAS,
A TI MI CANTO EN ESTE DÍA,
Y TODOS LOS DÍAS DEL AÑO.
Las palabras son como
las semillas,
según donde las siembras,
cantan se apagan o brillan.
Las palabras son como
los duendes de ilusión,
conocen todos los secretos
de tu corazón.
Las palabras son como
cajitas de música,
si tu aprendes a abrirlas
te entregan su azúcar.
Pero también has de saber,
que hay palabras sin sol,
inventadas por gente
que no conoce el amor.
Y que hay otras, eternas
e inmensas como el día,
creadas por los pueblos
para alumbrar la vida.
Y otras amables pequeñitas,
llenas de miel como un panal,
inventadas por los poetas,
para cantar.
Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;

de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía... Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.

Escucha lo que no te digo


"No te dejes engañar por mí.
No permitas que te engañen mis apariencias.
Porque no son más que una máscara,
quizá mil máscaras que temo quitarme,
aunque ninguna me representa.
Doy la impresión de estar seguro,
de que todo va viento en popa,
tanto dentro como fuera,
de que soy la confianza personificada,
de que la calma es mi segunda naturaleza,
de que controlo la situación
y de que no tengo necesidad de nadie
Pero no me creas, te lo ruego.
Externamente puedo parecer tranquilo,
pero lo que ves es una máscara.
Por debajo, escondido, está mi verdadero yo
sumido en la confusión, el miedo y la soledad.
Pero lo escondo.
No quiero que nadie lo sepa.
Me aterra pensar que pueda saberse.
Por eso tengo constantemente necesidad
de crear una máscara que me oculte,
una imagen pretenciosa que me proteja
de las miradas sagaces.
Pero esas miradas son precisamente mi salvación,
y lo sé perfectamente,
con tal que vayan acompañadas
de la aceptación y del amor.
Entonces, esas miradas, se convierten
en el instrumento que puede liberarme de mí mismo,
de los mecanismos de defensa
y las barreras que he levantado entorno a mí,
en el instrumento que puede mostrarme aquello
de lo que no consigo convencerme:
que realmente tengo un valor.
Pero esto no te lo digo,
no tengo coraje:
Me da miedo que tu mirada no venga acompañada
de la aceptación y del amor.
Quizá temo lo que pueda pensar,
que puedas cambiar de opinión sobre mí,
que te burles de mí
y que tu sonrisa me fulmine.
En el fondo, lo que temo es no valer nada,
y que tú te des cuenta y me rechaces.
Por eso sigo con mi juego
de pretensiones desesperadas,
con una apariencia externa de seguridad
y con un niño tembloroso por dentro.
Despliego mi desfile de máscaras
y dejo que mi vida se convierta en una ficción.
Te cuento todo lo que no importa nada,
y nada de lo que de verdad importa,
de lo que me consume por dentro.
Por eso, cuando reconozcas esta rutina,
no te dejes engañar por mis palabras:
escucha bien lo que no te digo,
lo que querría decir, lo que necesito decir,
pero no consigo decir.
No me agrada esconderme, te lo aseguro,
me encantaría ser espontáneo, sincero y genuino,
pero tendrás que ayudarme.
Por favor, tiéndeme tu mano,
aún cuando parezca que eso es lo último que deseo.
Tú puedes sacar a la luz mi vitalidad,
cada vez que te muestras amable, atenta y diligente,
cada vez que tratas de comprenderme,
cada vez que me aceptas tal y a pesar de lo que soy.
Porque me quieres,
mi corazón palpita y renace.
Quiero que sepas lo importante que eres para mí
y el poder que tienes, si quieres,
de sacar a la luz la persona que yo soy.
Escúchame, te lo ruego.
Tú puedes derribar las barreras
tras las que me refugio,
tú puedes arrancar mi máscara,
tú puedes liberarme de mi prisión solitaria.
¡No me ignores! ¡No pases de largo, por favor!
Ten paciencia conmigo.
A veces parece que, cuanto más te acercas,
tanto más me revelo contra tu presencia.
Es irracional, pero es así:
combato aquello de lo que tengo necesidad.
Así somos los humanos muchas veces
Pero el amor, el amor de Dios que habita en ti,
es más fuerte que toda resistencia,
y ahí reside mi esperanza,
mi verdadera esperanza.
Ayúdame a derribar las barreras
con tus manos firmes,
pero a la vez delicadas,
pues dentro de mí habita un niño
y un niño es siempre muy frágil.
¿Te preguntas quién soy?
Soy alguien a quien conoces muy bien.
Soy cada persona con quien te encuentras.
Soy... tú mismo".

Autor desconocido

Isabel (Elizabeth) Báthory de Ecsed nace en una de las familias más antiguas y adineradas de Transilvania (Erdély en húngaro). Su nombre ha sido traducido también por Elízabeth. Nació de un matrimonio consanguíneo: su madre Anna Báthory de Somlyó, hija de Esteban Báthory de Somlya (1477-1534) voivoda de Transilvania, la cual se casó en terceras nupcias con su primo Jorge Báthory de Ecsed. El escudo de armas de la familia consiste en tres dientes de jabalí de plata sobre un campo de gules. Isabel Báthory era sobrina por vía materna de Esteban Báthory (1533-1586), Gran Príncipe de Transilvania y rey de Polonia entre 1575 y 1586 (hermano de Ana Báthory, hijo del voivoda transilvano Esteban Báthory). Entre sus familiares se encuentran personajes poderosos (un cardenal, varios Príncipes y su primo Segismundo Báthory que fue Gran Príncipe de Transilvania, mediante su matrimonio con la princesa María Cristina de Habsburgo). Pasó su infancia en el castillo de los Ecsed (actualmente conocido como castillo de Čachtice o Csejte, su nombre húngaro). Se dice que a los 4 ó 5 años de edad la pequeña Isabel sufrió de violentos ataques: puede que padeciera epilepsia o alguna otra enfermedad neurológica; en todo caso, remitieron cuando aún era pequeña.


Como era corriente en la época, a los once años fue prometida al Conde Ferenc Nádasdy de Nádasd y Fogarasföld. Un año después, la enviaron a vivir en el castillo de los Nádasdy, para que fuera conociendo a su nueva familia. Nunca hizo buena amistad con su suegra, Úrsula, matriarca del clan: al parecer, la joven Báthory hacía valer el rango superior de su apellido con una frecuencia que la enojaba.


A diferencia de la mayoría de mujeres (y hombres) de su tiempo, Isabel había recibido una buena educación y su cultura sobrepasaba a la de la mayoría de los hombres de entonces. Era excepcional, "hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán, mientras que la mayoría de los nobles húngaros no sabían ni deletrear ni escribir [...] hasta el Príncipe de Transilvania era prácticamente analfabeto".


Retrato de la Condesa.A los quince años, en 1575, se casó con Ferenc, que entonces contaba 20 años de edad. La ceremonia tuvo lugar con gran lujo en el castillo de Varannó (su nombre eslovaco es Vranov nad Toplou); incluso se invitó al emperador Maximiliano II, que no pudo acudir. Fue Ferenc quien adoptó el apellido de soltera de su esposa, mucho más ilustre que el suyo. Se fueron a vivir al castillo de Čachtice, en compañía de su suegra Úrsula y otros miembros de la casa. El joven conde no pasaba mucho tiempo por allí: la mayor parte del tiempo estaba combatiendo en alguna de las muchas guerras de la zona (empalando a sus enemigos), lo que le mereció el apodo de "Caballero Negro de Hungría". Existe un registro epistolar de cómo Ferenc e Isabel intercambiaban información sobre las maneras más apropiadas de castigar a sus sirvientes, esto era normal entre los nobles de la época. Las posesiones de esta pareja de nobles húngaros eran enormes, y se requería además un férreo control sobre la población local, de origen húngaro, rumano y eslovaco.

Ferenc e Isabel apenas se veían debido a las actividades guerreras del primero, así que no fue hasta 1585, diez años después de su matrimonio, que la condesa tuvo a su primera hija, Ana, y en los nueve años siguientes dio también a luz a Úrsula y Katrynna. Finalmente, en 1598, alumbró a su único hijo varón, Pablo.

En 4 de enero de 1604, el Caballero Negro de Hungría, como se conocía a Ferenc por su fiereza a la hora de combatir, murió de súbita enfermedad durante una de sus batallas y dejó viuda a Isabel, que contaba con 44 años. Es aquí cuando comienzan, según sus acusadores, sus crímenes. Para empezar, despidió a su muy odiada suegra del castillo, junto con el resto de la parentela Nádasdy; las muchachas a las que ésta protegía en esos momentos fueron llevadas a los sótanos y allí recibieron por fin los castigos que, en opinión de Isabel, se merecían.

Esto dejó a Erzsébet en una situación peculiar. Señora feudal de un importante condado de Transilvania, metida en todas las intrigas políticas de aquellos tiempos convulsos, pero sin ejército con que proteger su poderío. Por la misma época, su hermano Gabor I Báthory se convirtió en Príncipe de Transilvania, con el apoyo económico de la riquísima Erzsébet. Gábor se metió pronto en una guerra contra los alemanes por complejas razones políticas. Esto la ponía en peligro de ser acusada de traición por el Rey Matías II de Hungría -quien probablemente ambicionaba sus extensos dominios-. Viuda como era, se vio más vulnerable y aislada que nunca.

Es por esta época que empiezan a escucharse rumores de que algo muy siniestro ocurre en el castillo de Čachtice. A través de un pastor protestante local, llegan historias de que la condesa practica la brujería (explícitamente, la magia roja) y para ello utiliza la sangre de muchachas jóvenes -una típica acusación muy popular en la época, similar a las que se realizaban contra los judíos y disidentes-. Matías ordena a un primo de Isabel enemistado con ella, el conde Jorge Thurzó, que tome el lugar con sus soldados y realice una investigación. Dado que la señora de Báthory carecía de fuerza militar propia, no hubo resistencia.

Según la investigación del conde Thurzó, hallaron en el castillo numerosas muchachas torturadas en distintos estados de desangrado, y un montón de cadáveres por los alrededores. En 1612 se inició un juicio en Bitcse (Bytča en eslovaco). Erzsébet se negó a declararse inocente o culpable, y no compareció, acogiéndose a sus derechos nobiliarios. Quienes sí lo hicieron, por la fuerza, fueron sus colaboradores. Juan Ujváry, el mayordomo, testificó que en su presencia se habían asesinado como mínimo a 37 "mujeres solteras" de entre once y veintiséis años; a seis de ellas las había reclutado él personalmente para trabajar en el castillo. La acusación se concentró en los asesinatos de jóvenes nobles, pues los de las siervas carecían de importancia. En la sentencia todos fueron declarados culpables, unos de brujería, otros de asesinato y los demás de cooperación.

Todos los seguidores de Isabel, excepto las brujas, fueron decapitados y sus cadáveres quemados; éste fue el destino de su colaborador Ficzkó. A las brujas Dorotea, Helena y Piroska les arrancaron los dedos con tenazas al rojo vivo "por haberlos empapado en sangre de cristianos" y las quemaron vivas. Erzsi Majorova, una burguesa de la zona acusada de cooperación, también fue ejecutada. Katryna, que con catorce años era la más joven de las ayudantes de Erzsébet, salvó la vida por petición expresa de una superviviente, aunque recibió cien latigazos en el cuerpo.

Pero la ley impedía que Isabel, una noble, fuese procesada. Fue encerrada en su castillo. Tras introducirla en su mazmorra, los albañiles sellaron puertas y ventanas, dejando tan sólo un pequeño orificio para pasar la comida. Finalmente, el rey Matías II pidió su cabeza por las jóvenes aristócratas que supuestamente habían muerto a sus manos, pero su primo el Gran Príncipe de Transilvania le convenció para que retrasara el cumplimiento de la sentencia de por vida. Así es que la condenaron a cadena perpetua en confinamiento solitario. Esta pena implicaba también la confiscación de todas sus propiedades, lo que Matías venía ambicionando desde tiempo atrás.

El 31 de julio de 1614, Erzsébet, de 54 años, dictó testamento y últimas voluntades a dos sacerdotes de la catedral del arzobispado de Esztergom. Ordenó que lo que quedaba de las posesiones familiares fuese dividido entre sus hijos.

El 21 de agosto de 1614, uno de los carceleros la vio caída en el suelo, boca abajo. La Condesa Isabel Báthory estaba muerta después de haber pasado cuatro largos años emparedada, sin ni siquiera ver la luz del sol. Pretendieron enterrarla en la iglesia de Čachtice, pero los habitantes locales decidieron que era una aberración que la "Señora Infame" fuera enterrada en el pueblo, y además en tierra sagrada. Finalmente, y como era "uno de los últimos descendientes de la línea Ecsed de la familia Báthory" la llevaron a enterrar al pueblo de Ecsed, en el noreste de Hungría, el lugar de procedencia de la poderosa familia. Todos sus documentos fueron sellados durante más de un siglo, y se prohibió hablar de ella en todo el país.

Dos años después, las hijas y el hijo de Isabel fueron finalmente acusados de traición por el apoyo de su madre a la guerra contra los alemanes; Anna Báthory, una prima de la condesa, llegó a sufrir tortura por este motivo en 1618, cuando contaba 24 años, pero sobrevivió. Finalmente la mayor parte de la familia Báthory-Nádasdy huyó a Polonia; algunos retornaron después de 1640. Un nieto sería ejecutado en 1671 por oponerse al Emperador Alemán.

Los Archivos Nacionales de Hungría conservan abundante documentación sobre ella, particularmente cartas personales y actas del juicio. Sin embargo, sus míticos diarios, al igual que su retrato original, se hallan en paradero desconocido.



A ella le toco esa vida

y se convirtió en señora
se vistió de la amargura
el corazón sin llanto
y una vida oscura.
No le dieron la mirada
que se besa con la luna
la sonrisa fue fingida
la caricia un llanto
todo fue mentira.
Y el alma le cambió
perdió la fé
y respiró venganza
cada hora.. cada vez...
Coro...
Señora a veces la vida,
nos lleva hasta la locura
y solo nos salva
el amor y el milagro
aunque algún pedazo
nos queda en la duda....
Señora a veces la vida,
nos lleva hasta la locura
y solo nos salva
el amor y el milagro
aunque algún pedazo
nos queda en la duda....
No le dieron la mirada
que se besa con la luna
la sonrisa fue fingida
la caricia un llanto
todo fue mentira.
Y el alma le cambio
perdió la fé
y respiró venganza
cada hora, sin saber.
Que el tiempo no te deja ver
como es que siempre vuelve
hacia el principio cada vez
Señora a veces la vida,
nos lleva a la locura
y solo nos salva
el amor y el milagro
aunque algún pedazo
nos queda en la duda....

(FRANCISCO CESPEDES)

Oh niebla del estado más sereno,


Furia infernal, serpiente mal nacida!

¡Oh ponzoñosa víbora escondida

De verde prado en oloroso seno!

CELOS

¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno,
Que en vaso de cristal quitas la vida!
¡Oh espada sobre mí de un pelo asida,
De la amorosa espuela duro freno!
¡Oh celo, del favor verdugo eterno!,
Vuélvete al lugar triste donde estabas,
O al reino (si allá cabes) del espanto;
Mas no cabrás allá, que pues ha tanto
Que comes de ti mesmo y no te acabas,
Mayor debes de ser que el mismo infierno.
LUIS DE GÓNGORA



Ciertas noches en mi soledad


Tengo el deseo lujurioso de amar
De sentir tu cuerpo desnudo
Imagino mis labios besando tu cuerpo erizado
Mis dedos acariciando tu piel morena
Sentir la humedad de tu ser.
Imagino el éxtasis que causas al amar
Ciertas noches en mi soledad
Tengo el deseo de contigo estar.
Amándonos en tardes de pasión.

Eres tu amiga la que causa mi locura
Te pido perdón por imaginar
Ciertas noches en mi soledad
Cuando se que el amor es de dos
Y sigo siendo impar
O solo es un deseo que domina mi pensamiento.

¡Ciertas noches en mi soledad!







El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y lloran,
¡ay!, ¡ ay!, cómo están llorando!
(FEDERICO GARCIA LORCA)



Cerraron sus ojos

que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho,
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día
y a su albor primero
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo,
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo;
allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

¡Dios mío, que solos
se quedan los muertos!

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan los huesos...!

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es, sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo
a dejar tan tristes,
tan solos los muertos.

(Gustavo Adolfo Becquer)






Me llamo barro aunque Miguel me llame...

Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua y barbecho
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos ya sus alrededores,
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra.
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándote a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.

Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del blando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.
Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.


(MIGUEL HERNANDEZ)






Dios te hizo hombre para mí.

Te admiro desde lo más profundo
de mi subconsciente,
con una admiración extraña y desbordada
que tiene un dobladillo de ternura.


Tus problemas, tus cosas
                                                                                                 me intrigan, me interesany te observomientras discurres y discutes
hablando del mundo
y dándole una nueva geografía de palabras
Mi mente está covada para recibirte,
para pensar tus ideas

y darte a pensar las mías;
te siento, mi compañero, hermoso
juntos somos completos

y nos miramos con orgullo
conociendo nuestras diferencias

sabiéndonos mujer y hombre
y apreciando la disimilitud
de nuestros cuerpos.
(Gioconda Belli)


Hay mentiras con ternura


dulces, traviesas y embriagantes

y las que nos llenan de amargura

por ser crueles y distantes.



De las primeras yo te pido

de las seductoras y embriagantes

dímelas dulcemente al oído

como lo hacen los amantes.



El tiempo es corto hoy día

como en las tardes de Abril.

miénteme al son de esta melodía

bajo este cielo sutil.



Dime que me amas

como nunca me han amado

miénteme una vez mas

con ese acento acalorado



No te pido crueles verdades

que al pronúncialas me duelan

solo te pido las mentiras

que al escucharlas me condenan.



No me dejes de mentir

pues sin este dulce velo

ya no puedo yo vivir

y mueren todos mis anhelos.
(Desconozco autor)

La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?


Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

La princesa está pálida en su silla de oro,

está mudo el teclado de su clave de oro;

y en un vaso olvidado se desmaya una flor.



El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.

Parlanchina, la dueña dice cosas banales,

y, vestido de rojo, piruetea el bufón.

La princesa no ríe, la princesa no siente;

la princesa persigue por el cielo de Oriente

la libélula vaga de una vaga ilusión.



¿Piensa acaso en el príncipe del Golconda o de China,

o en el que ha detenido su carroza argentina

para ver de sus ojos la dulzura de luz?

¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,

o en el que es soberano de los claros diamantes,

o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?



¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa

quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,

tener alas ligeras, bajo el cielo volar,

ir al sol por la escala luminosa de un rayo,

saludar a los lirios con los versos de mayo,

o perderse en el viento sobre el trueno del mar.



Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,

ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,

ni los cisnes unánimes en el lago de azur.

Y están tristes las flores por la flor de la corte;

los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,

de Occidente las dalias y las rosas del Sur.



¡Pobrecita princesa de los ojos azules!

Está presa en sus oros, está presa en sus tules,

en la jaula de mármol del palacio real,

el palacio soberbio que vigilan los guardas,

que custodian cien negros con sus cien alabardas,

un lebrel que no duerme y un dragón colosal.



¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!

(La princesa está triste. La princesa está pálida)

¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!

¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe

(La princesa está pálida. La princesa está triste)

más brillante que el alba, más hermoso que abril!



¡Calla, calla, princesa dice el hada madrina,

en caballo con alas, hacia acá se encamina,

en el cinto la espada y en la mano el azor,

el feliz caballero que te adora sin verte,

y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,

a encenderte los labios con su beso de amor!

EL RIO
Únicamente el río conoce tu secreto,


ese secreto tuyo que es secreto mío,

el río es como un hombre de corazón inquieto,

pero el amor se aleja como el agua del río.



Únicamente el río nos vio por la vereda,

y el rumor de sus aguas eran como un reproche.

-Tu piel era más blanca bajo la magra seda,

como el deslumbramiento de la nieve en la noche.



No importa que huya el agua como un amor de un día:

mi amor, igual que el río, se quedará aunque huya.

-Únicamente el río supo que fuiste mía,

para que mi alma fuera profundamente tuya.



El río es como un viaje para el sueño del hombre,

y el hombre, es como el río, un gran dolor en viaje.

-Únicamente el río te oyó decir mi nombre,

cuando las hojas secas decoraron tu traje.



Si. El río es como un hombre de corazón inquieto

que va encendiendo hoguera y se muere de frío.

-Únicamente el río conoce tu secreto.

Únicamente el río.
JOSÉ ANGEL BUESA

Quizá el amor es simplemente esto:

entregar una mano a otras dos manos,
olfatear una dorada nuca
y sentir que otro cuerpo nos responde en silencio.
El grito y el dolor
se pierden, dejansólo las huellas de sus negros rebaños,
y nada más nos queda este presente eterno
de renovarse entre unos brazos
Maquina la frente tortuosos caminos
y el corazón con frecuencia se confunde,
mientras las manos, en su sencillo oficio,
torpes y humildes siempre aciertan.
En medio de la
noche alza su quejael desamado, y a las estrellas mezcla
en su triste destino.
Cuando exhausto baja los ojos, ve otros ojos
que infantiles se miran en los suyos.
Quizá el amor sea simplemente eso:
el gesto de acercarse y olvidarse.
Cada uno permanece siendo él mismo,
pero hay dos cuerpos que se funden.
Qué locura querer forzar un pecho´
o una boca sellada.

Cerca del ofuscado, su caricia otro pecho exige,
otros labios, su beso,
su natural deleite otra criatura.
De madrugada, junto al frío,

el insomne contempla sus inusadas manos:
piensa orgulloso que todo allí termina;

por sus sienes las lágrimas resbalan...
Y sin embargo, el amor quizá sea sólo esto:
olvidarse del llanto, dar de beber con gozo
a la boca que nos da, gozosa, su agua;

resignarse a la paz inocente del tigre
dormirse junto a un cuerpo que se duerme.
ANTONIO GALA


Yo no te pido

Yo no te pido que me bajes

una estrella azul
solo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tu quieras
las palomas que suelo mirar.
De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegara
 y del presente

que le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.
Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
solo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

(MARIO BENEDETTI)

Poema de la despedida

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.


Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.

No sé si me quisiste... No sé si te quería...

O tal vez nos quisimos demasiado los dos.



Este cariño triste, y apasionado, y loco,

me lo sembré en el alma para quererte a ti.

No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;

pero sí sé que nunca volveré a amar así.



Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,

y el corazón me dice que no te olvidaré;

pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,

tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.



Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,

mi más hermoso sueño muere dentro de mí...

Pero te digo adiós, para toda la vida,

aunque toda la vida siga pensando en ti.
(José Angel Buesa)


Si pudiera ser un ave, volaría libre

hasta el centro de tu corazón
y extendería mis alas para protegerlo.
Pero no, no soy un ave, mi niño
Sólo soy tu madre...

Si pudiera ser una estrella fugaz
andaría todas las noches rondando tu cielo
para que todos tus deseos se cumplieran
y fueras feliz, eternamente feliz
Pero no, no soy una estrella fugaz, mi niño
Sólo soy tu madre...

Si pudiera ser una herradura
saldría cada día a tu encuentro
para que la suerte estuviera de tu parte
y te acompañara en el incierto caminar
Pero no, no soy una herradura, mi niño
Sólo soy tu madre..

Y si supiera, donde vas a tropezar
y quien te va a hacer daño
si conociera todo lo que te va a suceder
no lo dudes, mi niño
allí estaría yo, para evitarlo
Pero, como no lo sé
seré tu madre
Porque eso es lo único que sé...
(Desconozco el autor)